Que si la pintura tiene vida propia, que si no la tiene. Si un lenguaje se puede agotar o se puede renovar continuamente, una y otra vez. Si un cuadro «es lo que es» según «quien sea» el que lo compre. Si el color importa o si caminar sobre el lienzo puede ser sugestivo.
Si naces en la América profunda, en Wyoming, como Jackson Pollock y puedes pensar sin esa tara. ¿Eso ya es algo, no?. Lee el resto de esta entrada »